Feliz «Nanovidad»… Muñeco de Nieve de 10 micras de diametro.

Fuente gajitz.com

Fuente: gajitz.com

Supongo que la navidad es una fiesta ante la cual nadie queda ajeno. Cada persona busca o inventa diversas maneras de decorar su casa o su espacio de trabajo con motivos navideños.

Bueno, en esta fecha los cientificos del N.P.L. (National Physical Laboratory) del Reino Unido desarrollaron un muñeco u hombre de nieve, nada particular a simple vista si en el hemisferio norte es invierno. Lo particular de este desarrollo es que el «muñeco de nieve»  se hizo a partir de dos bolas de estaño utilizado para calibrar el astigmatismo microscopio electrónico.  Para los ojos y la sonrisa se utilizo un haz de iones y la nariz, que es menor de 1 micras de ancho (o 0,001 mm), fue por deposito haces de iones de platino.

Un sistema de nanomanipulación se utilizó para ensamblar las piezas ‘a mano’ y el depósito de platino, para soldar todos los elementos juntos. El muñeco de nieve está montado sobre un voladizo de silicio de un microscopio.

Fuente:

Celulas Solares y Polillas. Las estructuras naturales y la ciencia.

(NC&T)

 Eficacia energetica, mejoramiento de parabrisas, monitores, ventanas y productos de electrónica de consumo son algunas de las aplicaciones que podría tener un estudio inspirado en los ojos de las polillas y en las alas de las cigarras para crear un recubrimiento antirreflectante y repelente al agua.

Peng Jiang, profesor de ingeniería química, plantea que los revestimientos de esta clase parecen tener el potencial de aumentar la eficacia energética de las células solares y además dotarlas de una buena capacidad de autolimpieza. En palabras simples el estudio de Jiang se enfoca en la fabricación de revestimientos en que su estructura microscópica se asimile a los ojos de la polilla.

La mayor parte de los ojos de las polillas están formados por sectores adyacentes hexagonales. Cada sector está lleno con miles de filas ordenadas de minúsculos abultamientos o prominencias semejantes a pezones. Aunque formados tan perfectamente que casi parecen manufacturados, cada abultamiento mide menos de 300 nanómetros, tamaño que los hace invisibles a todos los medios menos a los microscopios electrónicos más potentes.

Cuando las polillas encuentran luz, estas series ordenadas de abultamientos interfieren con su transmisión y reflexión. Los biólogos creen que esta característica evolucionó en las polillas, que son a menudo nocturnas, porque impide a sus ojos reflejar la luz de la luna o de las estrellas. Tales reflejos las convertirían en blancos más fáciles de localizar para sus depredadores.

Basado en este principio Jiang utilizó esta técnica, para crear sobre la base de vidrio y plástico una capa antirreflectante del tipo «ojos de polilla».

Parece que Juanito Mena tenia razón cuando estudiabamos estructuras nos planteaba que la naturaleza por si sola nos plantea soluciones hasta para las más minimas sutilezas humanas.